Vista previa
Ella era una flor del mar, yo un delfín tras un velero,
de esta noche no paso
se ha hundido otro petrolero.
Otra batalla perdida,
un grito de desconsuelo,
¿qué puedo hacer? Si mis pies
ya se están hundiendo en el cieno.
Se hizo la nada al llegar esta madrugada,
bloques de acero se estrellaron en mi cara,
todo quedó tan oscuro que ahora ya no
hay quien te encuentre,
sólo has dejado silencio en esta balsa
de aceite.
Con lágrimas en los ojos,
con el pene ensangrentado,
fue un adiós muy doloroso
pero ya se me ha pasado.
Me ha contado una gaviota:
Hola, soy tu compañero
de esta noche no paso
se ha hundido otro petrolero.
Se hizo la nada al llegar esta madrugada
bloques de acero se estrellaron en mi almohada.
todo quedó tan oscuro que ahora ya ahora ya no
hay quien te encuentre
sólo has dejado silencio en esta balsa
de aceite.