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Cada vez, que releo tus cartas
me agarran ganas de abrazarte.
Quisiera, tenerte entre mis brazos
para poder estrangularte.
Te llevaste mi parte
no sé lo que hacer.
No lo puedo creer
siempre me pasa lo mismo.
Nunca voy a aprender
a decirte no.
Me tenés,
prendido a tus caprichos
pero a esta altura ya no siento dolor.
Quisiera,
no haberte conocido jamás
sin tu recuerdo viviría mejor.
Me hace falta mi parte,
no sé lo que hacer.