Para alimentar (el resto de mis días)
Ojos de cristal, de extraña simpatía
Labios de rubí, florcita dormida.
No hay rayos de luz que opaquen esa risa
Si es que existe un dios; está sintiendo envidia.
Y el mundo se detuvo entre tus ojos y los míos
Y se durmió la noche, recostada en tu ombligo.
Solo sabe dios'
Que este corazón'
Por tus destellos, loco se quedo
Navegando entre las horas
que he tardado en escribirte esta canción'
Muero por llevar tus pálidas caricias
A la eternidad de las cosas queridas
Y por descubrir el fruto de tu vida
Para alimentar'
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
El resto de mis días'.