En las suelas,
desgastadas...
La paciencia,
de tus años...
Y los puños,
bien marcados...
Por las puertas,
me golpeabas..
No hubo tempestad que pare
la tormenta de tu alma.
Somos parte de tu sombra;
de tu llanto que nos llama.
Sos el fuego,
que no pueden apagar;
sos la vida,
en la tierra que murio;
sos los ojos,
cuando no nos dejan ver.
Sooos...
Para que sigamos siendooo.
Mil y un caras,
monobromas,
se desangran en las horas.
No hay descanso,
en la ausencia.
No hubo Hostilidad
mas nuestraaa.
Y tu vooos,
fue mas fuerte que el dolor,
y tu vooos.
Y tu vooos,
fue mas fuerte que el dolo-or,
y tu vooos.
Y tu vooos,
fue mas fuerte que el dolor,
y tu vooo-oo-oo
Sos el fuego,
que no pueden apagar;
sos la vida,
en la tierra que murio;
sos los ojos,
cuando no nos dejan ver.
Sooos...
Para que sigamos siendooo
Sos el fuego,
que no pueden a-pagar;
sos la vida,
en la tierra que mu-rio;
sos los ojos,
cuando no nos dejan ver.
Tomado de AlbumCancionYLetra.comSos...
Para que sigamos siendo,
Para que sigamos eeexistiendoooo