Está cercano el día del viaje sin regreso,
pero mi rebeldía de soñador ni mi moral,
ha decaído nunca, tranquilo espero el beso
helado de la muerte para mí todo es igual;
ha decaído nunca, tranquilo
espero el beso helado de la muerte para mí todo es igual.
Jugando con la vida, he ganado y he perdido,
si a veces he llorado, también hice llorar
si mucho hice sufrir, también mucho he sufrido,
y si he soñado mucho, nací para soñar.
ya nada me detiene, mi ruta esta trazada,
por eso resignado el triste día lo veo llegar,
nada te debo vida, ni tú me debes nada,
y cuando tú lo quieras podemos terminar;
nada te debo vida, ni tú me debes nada,
y cuando tú lo quieras podemos terminar.
Mi madre solamente, que sólo ella me llore,
porque el cariño de ella tan sólo es realidad,
y que después de muerto,
por mi descanso implore que yo le tendré
sitio allá en la eternidad.