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Y allí va...
siempre soñando, siempre imaginando.
Y allí está , con sus ojos bien abiertos.
Y así se está, encerrada en su mundo: nadie te molesta.
¿Dónde estás?
¡Que sigo persiguiéndote!
No me dejes en el olvido,
dame otra oportunidad.
Enséñame el camino,
llévame a ese lugar...
¿Dónde está mi princesa de seda?
¿Dónde va mi peligro provocante?
¡Te pido por favor! ¿Por qué no me respondes?
¿Dónde estás mi princesa de seda?
Y aquí esta, domina mi mente como me mira.
Y si no es suficiente: ¡Sigo persiguiéndote!
No me dejes en el olvido, dame otra oportunidad
Enséñame el camino,
llévame a ese lugar...