Mírame, como soy por tí muriendo. Sólo mírame, cada parte de mi cuerpo es tuyo. Siénteme y comprueba que enloqueces cada poro, cada gota de sudor cuando me tocas.
Mátame, con esa mirada loca. Sólo mátame, que revivo por tu boca, solo súbeme a la cima de tu cielo, a la cumbre de tu cuerpo y al final de mi deseo.
Y no me importa si está bien o esta mal, porque tú eres hoy mi tabla en el mar. No vivo sin tus ojos que son fuego, y soy adicta a cada paso que das.
Prófano o sagrado, este amor desenfrenado es delirio y arrebato, que enloquece y causa estragos.
Prófano o sagrado, este amor esclavo y amo, es eterno y complicado, es prohibido y condenado.
Lánzame, al abismo de tus besos. Sólo lánzame, volaré por tí muy alto y lejos. Rétame y sabrás que una palabra bastará para ganarme, y sobrará para entregarme.
Y no me importa si está bien o esta mal, porque tú eres hoy mi tabla en el mar. No vivo sin tus ojos que son fuego, y soy adicta a cada paso que das.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Prófano o sagrado, este amor desenfrenado es delirio y arrebato, que enloquece y causa estragos.
Prófano o sagrado, este amor esclavo y amo, es eterno y complicado, es prohibido y condenado.