Ya ves, no pudo ser,
tal vez hay perder,
y en el camino que trazaron a tu vida
no está la mía.
En fin, no hay más que hacer,
quizá si renunciar
será la triste solución de esta agonía,
nuestra agonía.
Quiera Dios,
que te ilumine y al final guíe tus pasos,
para que olvides el por qué de este fracaso,
y un día vuelvas a dormir entre mis brazos
Quiera Dios,
que una mañana al despertar vean mis ojos
la palidez y la dulzura de tu rostro,
para apretarlo hasta morir entre sollozos.
Quiera Dios,
que te ilumine y al final guíe tus pasos,
para que olvides el por qué de este fracaso,
y un día vuelvas a dormir entre mis brazos.
Quiera Dios,
que una mañana al despertar vean mis ojos
la palidez y la dulzura de tu rostro,
para apretarlo hasta morir entre sollozos.
Tomado de AlbumCancionYLetra.comQuiera Dios, quiera Dios, quiera Dios.