Ruido, me machaca y se me clava en los oídos cada vez que me faltas. Miro, y si te veo, me arrepiento y me desvío del camino que me marcas.
Río, y si me acuerdo de tí es porque el frío me aconseja que lo haga. Vivo, pero me muero cada vez que te has ido y me has dejado sin nada.
Mido, y aunque me quede demasiado da lo mismo,
sigo dando la vara. Cuido de no echar todo a perder por un descuido, tus palabras son caras.
Finos son tus dedos los que mueven mis hilos,
los que a veces me atan. Dilo, y si prefieres olvidarme, te olvido, aunque me dejes sin nada.
No quiero volver a tener que perder, ni a pintar mi pared del color de un recuerdo, esconderme detrás de un papel y vender tus besos.
Sigo, y no me importa convertirme en el testigo
de tu sonrisa cansada. Envido, y si no lo ves, tranquila, que yo insisto demasiadas cagadas.
Río, y si me acuerdo de tí es porque el frío me aconseja que lo haga. Vivo, pero me muero cada vez que te has ido y me has dejado sin nada.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
No quiero volver a tener que perder, ni a pintar mi pared del color de un recuerdo, esconderme detrás de un papel y vender tus besos.