El confesor me dice que no te quiera,
Y yo le digo padre, si usted la viera
Dice que tus amores me vuelven loco,
Que mi deber no atiendo, que duermo poco,
Que duermo poco
Dice que nuestras muchas conversaciones,
Comentan en la aldea murmuraciones,
Dice que no quererte, fácil me fuera
Y yo le digo padre, si usted la viera,
Si usted la viera
En vano le aseguro, que eres tan pura,
Hay que rezar delante de tu hermosura
Que eres gentil e ilusa, cual azucena,
Que nacen de tus labios, marba y verbena
Que son lluvias de mayo, tus prontos rizos
Y que vivir no puedo, sin tus hechizos
Él me dice muy hosco, que es gran quimera,
Y yo le digo padre, si usted la viera.
Confesando que el alma tengo en tus ojos,
Me dijo el padre cura con mil enojos,
Que pecado tan grande no perdonaba,
Y que si te quería, me condenaba,
Me condenaba
Entonces con amante dulce arrebato,
Del pecho en que lo llevo saque un retrato,
Y el cura ve tu imagen, dulce alma mía,
Contemplándolo absorto se sonreía,
Él sonreía
Esa si que reflejas santos amores,
Creyó que eras la virgen de los dolores,
Esa sí que es hermosa que luz destella,
Y yo le dije padre, pues esta es ella,
Olvídalo y el cura de su corona,
Dijo abriendo los ojos, linda persona,
Si es buena como hermosa, que en paz te quiera
Y yo le dije padre si usted la viera
(bis)