Soy la mano que se cierra cuando ya no hay más.
Soy quien quiero ser, nada oculta mi antifaz.
Soy el sueño aquel que nunca pude recordar.
Soy el que a tus pies desata nudos si hay que andar.
Déjame que reviente el mundo en dos patadas
y arañar lo que quede en pie de sus entrañas.
Llévame al rincón donde las manos hablan
pa' dejarme querer...
Soy el perro infiel que sólo ataca por detrás.
Soy la puerta que se cierra cada vez que cierra el bar.
Soy como la sal mezclada con agua de mar.
Soy la boca que te busca hambrienta en el portal.
Déjame que reviente el mundo en dos patadas
y arañar lo que quede en pie de sus entrañas.
Llévame al rincón donde las manos hablan
pa' dejarme querer...
Y a correr cada vez que el silencio eche su red.
Y a llegar más allá de lo que tus piernas den.
Y revolver la ciudad cuando las sombras parece que ven.
Soy la tentación que asoma por cualquier lugar,
la revolución, los sueños que no se hacen realidad.
Soy un animal que se escapó sin vacunar.
Soy lo que te doy si soy capaz de darte más.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Déjame que reviente el mundo en dos patadas
y arañar lo que quede en pie de sus entrañas.
Llévame al rincón donde las manos hablan
pa' dejarme querer...