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Que soledad tan negra
la que me inunda el alma
rodeado de placeres
me siento un infeliz.
Ni el calor de otros brazos
ni el sabor de otros labios
te apartan de mi mente
todo me sabe a ti.
Olvidarte quisiera
pero es vano mi empeño
porque en todos mi sueños
tu imagen sigue ahí.
Y en el mismo pecado
llevo mi penitencia
tú ni en cuenta me tomas
yo te quiero a morir.
Me llevaste hasta el cielo
me enseñaste la gloria
y luego me dejaste
caer sin compasión.
Mataste de repente
mi fe y mis esperanzas
mas nunca te fijaste
que tengo corazón.
Tal vez un día comprendas
lo mucho que te quiero
tal vez un día valores
lo que dejaste aquí.
Pensando en tu cariño
me moriré de viejo
pues aunque no me quieras
yo te quiero a morir.
Me llevaste hasta el cielo
me enseñaste la gloria
y luego me dejaste
caer sin compasión.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Mataste de repente
mi fe y mis esperanzas
mas nunca te fijaste
que tengo corazón