Antes de tomar la decisión de llevar acabo este trabajo, pensé en la autentica afición mexicana, la que si juega al fútbol, en la calle, en los llanos, con los hijos o el amigo en cualquier espacio que se preste, en los que si practican y verdaderamente aman la esencia de este deporte. Podría haberme quedado callado y ser cómplice a este vulgar atraco a la economía nacional que se llama Campeonato Mundial de Fútbol México 86, y del cual solo salen beneficiados los vívales de siempre: Magnates de la radio, la prensa, la televisión, cine, y comerciantes en general y esa gigantesca mafia empresa que se llama PRI gobierno.
Herido pueblo mío: Te van a arrastrar enajenado, a contemplar borracho los encuentros, se burlaran de ti y en su desprecio vaciaran tus raquíticos bolsillos. El fútbol como cualquier otro deporte es bello, como negocio y comercio resulta repugnante. Con que razonamiento alguien podría afirmar que es correcto que mientras un futbolista, un boxeador o un pelotero, ganen millones y millones, el albañil que construye las ciudades, el campesino que nos brinda el alimento, el minero que extrae los metales, el camionero que en noches de vigilia transporta necesarias mercancías y en general los hombres y mujeres que realizan ellos si esenciales trabajos productivos, apenas viven con salarios de hambre y agotadoras jornadas de trabajo.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com¿Alguna vez lo habías pensado hermano mío?.