Si pudiera hablar con Dios
quisiera preguntarle por mi enfermedad,
siento cansancio y mi cuerpo se corrompe,
desde esta cama no veo más que oscuridad
escucho al médico y mi corazón se rompe.
Inevitable,
diagnóstico inestable,
sigo esperando a que mi Dios me hable,
llamo y suplico y pido por mi vida,
pero el teléfono divino comunica.
Saber, que nadie puede ya seguirme a donde voy
no queda mucho tiempo,
intento conservar intactas mis pasiones,
último aliento.
A medida que la enfermedad avanza
pongo el tiempo que me queda en la balanza,
corto, muy corto es el camino
que Dios ha decidido ponerle a mi destino.
Me pregunto si mi juventud truncada
será capaz de aguantar hasta el final,
he decidido enfrentarme a una batalla
aunque sé que es imposible ganar.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Saber, que nadie puede ya seguirme a donde voy
no queda mucho tiempo,
intento conservar intactas mis pasiones,
último aliento. (x3)