Un, dos, tres,
ya está apagada mi televisión por hoy
y la radio puesta en off.
Los sucesos del semanal se leen en tinta roja,
igual que Marte puesto en pie,
nos empieza a temer.
El color que tú me des a entender
será el que pintaré
con mi apagado pincel.
Un, dos, tres,
el paraíso va y se pierde una vez más
tras el humo de ese motor.
Tan cansado estoy de escuchar mi voz
mientras decido hacer lo que tanto ya retrasé,
debo empezar a hacer.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Qué limpios cristales,
asusta asomarse,
nítida está la realidad
como el tembloroso lago de tu mirar.