¿Cual es ala orilla de la vida humana?
¿Porqué se quiebra por la sed de sangre?
¿Quién me ha ordenado gobernar la noche
con esta eternidad a cuestas?
Yo hiba a morir en el temor divino
péro el quería la sabia de mis venas
no sé vivir y sé que soy un ángel
abandonado a su soberbia.
Mi maldición: andar sin luz
soñar el sol
Nocturno Dios
no hay más credo para mi
Nocturno Dios, piedad:
déjame morir.
Rojo elixir en mi boca,
vida eterna
y Dios duerme.
Déjame beberte
sufro sed de saber
porque estoy aterrada.
Me hizo su esclava por beber su sangre,
no sabe de lo frágil de mi carne
dice que no me encuentro en el espejo,
y lo enmudece la belleza.
La soledad es su mansión nocturna
viaja veloz al filo de la luna
quiere llevarme asida a sus espaldas
abandonados por la muerte.
Nocturno Dios,
no hay más credo para él
Nocturno Dios, piedad:
déjanos morir.
Noche roja en sus ojos
Dios que duerme
desangrado.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Déjame beberte
tengo sed de saber
tu razón de entregarte.