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Tu caricia no me afecta,
yo la puedo tolerar,
sin mover una pestaña,
sin parar de controlar
cada cosa que digo,
ningún gesto de más,
de lo que pase aquí dentro
no te vas a enterar.
El desgrana moralejas
y analiza el porvenir
está jurando que la quiere,
que no se va a repetir.
No me rindo tan fácil,
ya me supo doler,
no me cuentes el premio
que no voy a caer.
Ya no más de tu vaivén,
no ves que ya está,
no tiene revés.
Ya no puedo recobrar
aquella emoción.
Se desdibujó.