Soportando una escena mortal,
me asigné el noble papel
de ser juez de ningún tribunal,
puse orden y escuché.
Salpicando frases sin control,
suplicando que baje, si hay, Dios.
Y después, víctima del amanecer.
Era muy clara la desigualdad
y no se hizo rogar,
apareció con un nuevo guión,
astuta y perspicaz.
Utiliza con satisfacción,
es su juego vender la razón
a quien da la mano por estupidez.
Hace tiempo, alguién creó a una mujer
que demostró que es mejor,
cuando se trata de salvar la piel,
puede olvidarse el honor.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Desde entonces suele aparecer
recordando que a veces perder
es dar, de nuevo, tiempo al amanecer.