Vista previa
Y es que el amor crece en las plantas
como pequeñas espinas rojas
y es este amor que nunca muere
el que envenena
el que envenena.
Y es que el amor está en el aire
como murciélagos sedientos
de tristeza
son los labios de la muerte
los que nos besan
los que nos muerden.
Y es que amor
y es que el amor
es un animal perdido.
Y es que el amor duerme en las casas
como enfermeras con turno
de noche
y es este amor de manos blancas
el que nos cuida
y el que nos mata.