Dicen que morir es como soñar:
deseas vivir, pero no despertar.
Mi vida está tras un antifaz,
nado por la tierra, ando por el mar.
Toco el olor, oigo el color,
siento sin alma y grito sin voz.
Sé por tradición
que allí, en ?Shanking Road?,
habitaba un tal William Bloat.
Era su mujer,
peor que Lucifer,
una gorda cubierta de vello,
pero, harto él, quizás, ya no pudo más
y a la bruja le cortó el cuello.
Abro los ojos y sólo veo cementerios de soledad,
mi árbol-body es un enhiesto alfil azul.
Levanto la tapa de mi hogar, mi eterno hogar
y el artista sella mi epitafio con su tul.
Ahora voy a descansar en mi abrigo de abedul,
avisad a los de arriba, que no quiero despertar.
Gusanos serán mariposas por mis venas
hasta que decidan cambiar alma en pena por cadena.
Nunca sabrán cómo alcanzar el horizonte
con alas de hierro, que no les permiten volar.
¡Quítate el disfraz y salta, mariposa, salta!
Y no pienses más en la caída que te espera,
no dudes más.
Piedras que rebotan en mi cabeza
me impiden pensar.
Temple es de mi conciencia, me deja llevar.
Hay algo que me impide respirar.
Una voz que no para de gritar.
No me la puedo quitar?
¡Déjame en paz!
Quiero salir?
Tomado de AlbumCancionYLetra.comDe qué sirve vivir
cuando puedes ver,
que antes de nacer,
empiezas a morir...