Están en todas partes, la burocracia es el arte de la guerra, de la agencia tributaria. Que venga a chupármela, que no vendo mi concidencia a yonkys que trafican con influencias. Sufro de ansiedad crónica, la sociedad está catatónica, no ve la luz del semáforo en rojo. Esclavos, las pruebas están de cuerpo presente. Siempre la inseguridad se masca en el ambiente. ¿Has dicho algo o te da vergüenza no poner tus reglas? Tendrás que romper,
nunca pasa nada y jurado dicta sentencia, y testigo brilla por su ausencia. ¿Qué pasa si la causa está cerrada? Busco un punto de vista inédito que arroje luz en el asunto. Busco originalidad dentro de un documento adjunto,
salvando las distancias, soy alguien.
Tengo comida, casa y ropa, pero no escribo el guión de mi vida, he perdido el guión de mi vida. Ya no hay causas perdidas que defender, apenas ha empezado a oscurecer. Pero estoy hipotecado, el cielo empieza a arder, aún queda mucho por hacer. ¿Nunca has estado en trance?, ¿sólo tienes tu fuerza, tus ansias, tus ganas?, ¿siempre has estado a su alcance?. Esa es la causa de la fiebre que nos hace vulnerables en un mundo tan alegre como éste. Suma con los dedos si quieres estar seguro, esclavo, levanta la vista y escala el muro.
Podéis ponerme trabas, colas, ventanillas, trajes de chaqueta y corbata.
Romper los eslabones de la cadena, ser libre, no pasar más penas. Pero sé que tengo que andar por la vida a doble tiempo, ¿por qué? Nadie lo sabe, ojalá pudiera ir más lento. Entre bloques de ladrillo, es sencillo sentirse preso; mi refugio es un libro de bolsillo, y la música del tráfico me envuelve. El rebelde se vuelve conformista,
la supervivencia absorbe el dinamismo. Formo parte de la sociedad del conformismo, pero no me importa.
Las horas se hacen cortas, me he vuelto un ser mecánico, sueño ordenado; tanto materialismo me hace ser opaco. Duré unos segundos, pensando en tiempo real, falté a la cita y me hicieron sentirme como un criminal. Absuelto y libre de pecado, echo horas extras. Roto el ábaco de alternativas, esperando el sábado. Ahí estaba yo, un esclavo, otra muestra; otro saco de preguntas sin respuestas. Esperando a huir por la puerta de atrás o a morir con las botas puestas. Cansado del cobarde que hay en mí.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Mi mente es agua que hierve. Era sensible y ahora soy duro, voy a ser libre.