Yo te serví solamente
para despertar sus celos,
yo fui la pieza inocente
con que cebaste el anzuelo,
yo fui la trampa dispuesta
para el halcón de tu cielo,
yo fui el amante confiado,
tan entregado,
tan ciego,
que nunca tuvo sospechas
de ser el tonto del juego.
Y yo, pobre de mí,
que te creía ilusionada
ya veo que te serví
como quien dice de carnada,
con que atraer aquel
de quien seguías en secreto enamorada...
¡Fui la carnada!
Y cuando sorprendí
con que pasión él te miraba,
creí en tu explicación de
"un viejo amor que ya no es nada",
"alguien con quien jugué,
una inocente chiquillada,
agua pasada"...
Tomado de AlbumCancionYLetra.com¡Agua pasada!
Y esa estrategia,
mi vida,
de ir provocando sus celos,
al fin te ha dado sus frutos
y se ha tragado el anzuelo,
quizás un día lo utilices
también a él de señuelo,
como inocente reclamo
que te permita abrir fuego
sobre otra presa curiosa
que vuele bajo en tu cielo.