Sabes que siempre he vivido
aquí, en la ciudad ombligo,
que es mi capital universal.
El monstruo que llevo adentro
se alimento de tu ingenuidad,
de tu paz, de tu querer y tu buena fe.
¿Por que no puedo nunca amar
sin lastimar no herir?
La víctima al final, pensá,
estoy yo, que te perdí.
¿Que fue que viví de chico
que me impide ser un tipo?
Prohibido llamarme usted.
Me inquieta pensar, en serio,
en la cantidad de tiempo que se hizo ayer,
y ni hablar medir
mi provenir.
¿Por qué no puedo nunca amar
sin lastimar ni herir?
La víctima al final, igual,
soy yo, que te perdí.
Los demás van a hablar mal,
pero basta con mirar un rato
en que andaban sus vidas.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com¿Por qué no puedo nunca amar
sin lastimar ni herir?
La víctima al final, quizás,
sea yo.