Perdido en mi interior, como en un cuento de hadas.
Fiebre de rencor, más tristeza en mi cabeza.
Luchando criaturas enloquecidas por lo subliminal,
rostro ensangrentado, se distinguen mis ojos abiertos.
Lágrimas negras que el tiempo despacio secará,
sangre derramada, se oyen llantos y suspiros. El espíritu de las sombras gira y se lamenta, es el alma encerrada, grita, sonríe, me mira.
Extrañez en su mirada, amargura en sus palabras.
Manos llenas de odio, esplanadas de vísceras.
Presa de mi bestia, dulce calma en mi destierro.
Muerte a mis espaldas, vivo presa del lamento.
Cadáveres bajo la lluvia, explotan las venas,
abrazado a mis penas, miserias del momento. Hundo mis pies en el fango, me agarro a tu tristeza. Arrastro mis cadenas, cada día pesan más.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Payaso depresivo arrastra sueños de grandeza,
gusanos a la carrera de la mentira descompuesta.
Una vagina entre los dientes aviva la esperanza,
hundo mis pies en el fango, me agarro a tu tristeza.