El aire toma forma de tornado
y en el van amarrados
la muerte y el amor.
Una columna oscura se levanta
y los niños se arrancan
los juegos de un tiron.
Abuela tus tijeras son rurales
y cortan otros males
pero este viento, no.
Guardate tu oracion, amigo viejo,
e invoca a Peralejo,
que nos viene mejor.
Nadie se va a morir, menos ahora
que esta mujer sagrada inclina el ceño.
Nadie se va a morir, la vida toda
es un breve segundo de su sueño.
Nadie se va a morir, la vida toda
es nuestro talisman, es nuestro manto.
Nadie se va a morir, menos ahora
que el canto de la Patria es nuestro canto.
Delante de la columna, al frente,
donde ha viajado siempre
la mira del fusil,
que hable la fertil punteria,
que esa garganta envia
mi forma de vivir.
Con la muerte todas las cosas ciertas
grabaron una puerta
en el centro de abril.
Con la Patria se ha dibujado
el nombre del alma de los hombres
que no van a morir.
Nadie se va a morir, menos ahora
que esta mujer sagrada inclina el ceño.
Nadie se va a morir, la vida toda
es un breve segundo de su sueño.
Nadie se va a morir, la vida toda
es nuestro talisman, es nuestro manto.
Tomado de AlbumCancionYLetra.comNadie se va a morir, menos ahora
que el canto de la Patria es nuestro canto.