Me tomo un café con tu ausencia
Y le enciendo un cigarro a la nostalgia
Le doy un beso en el cuello
A tu espacio vacío.
Me juego un ajedrez con tu historia,
y le acaricio la espalda a la memoria.
Seduciendo al par de zapatos azules
que olvidaste.
Y charlo de política
con tu cepillo de dientes,
con visión tan analítica,
como cuando te arrepientes
Realmente no estoy tan solo.
¿Quién te dijo que te fuiste?
Si aún te encuentro cocinando
algún recuerdo en la cocina
O en la sombra que dibuja la cortina.
Realmente no estoy tan solo.
¿Quién te dijo que te fuiste?
Si uno no está donde el cuerpo.
Sino donde más lo extrañan.
Y aquí se te extraña tanto.
Tú sigues aquí,
sin ti,
conmigo.
¿Quién está contigo?
Si ni siquiera estás tú.
Platico con tus medias de seda,
y le preparo un croissant al recuerdo.
Mientras le rasco una rodilla
a esta vida sin vida.
Le canto una canción a la nada,
y me burlo de la melancolía.
Mientras le subo el cierre
a la falda de las ganas.
Sintiendo tantas cosas.
Realmente no estoy tan solo.
Sola tú que estás conmigo
y no te fuiste contigo.
Realmente no estoy tan solo.
¿Quién te dijo que te fuiste?
Si aún te encuentro cocinando
Algún recuerdo en la cocina
o en la sombra que dibuja la cortina.
Tomado de AlbumCancionYLetra.comRealmente no estoy tan solo.
¿Quién te dijo que te fuiste?
Si cargaste con el cuerpo
pero no con el recuerdo.
Y el recuerdo está conmigo.
Tú sigues aquí,
sin ti,
conmigo.
¿Quién está contigo?
Si ni siquiera estás tú.