Ni un segundo de cada día, ni de mentira, ni de verdad. Sabes que nunca te olvidaría, aunque otros labios besen igual. Sabes, dime que lo sabes.
Ni un segundo de cada día, ni de mentira, ni de verdad. Sabes que nunca te olvidaría, aunque otros labios besen igual.
Me duele dentro y no debería, no queda nada bajo la piel. Todas las rosas tienen espinas, que hieren sin querer.
Cara y cruz que me envenena, y a la vez me sube al cielo. Que va quemando a fuego lento los secretos que hay entre los dos.
Sabes que por tí daría el alma entera, el corazón no miente, aunque a veces te engañe con tanta pasión.
Sabes que eres tú la única entre todas, todas las mujeres, aunque a veces la luna te robe mi amor. Sabes, tú lo sabes.
Escondida en una sonrisa, ojos tristes de palidez.
Dos latidos a la deriva, tu silencio y mi timidez.
Y me muero y me das la vida, y me arrugo como un papel. Y me mojas si me calcinas como la primera vez.
Y esa cara y cruz que me envenena, y a la vez me sube al cielo. Que va quemando a fuego lento los secretos que hay entre los dos.
Sabes que por tí daría el alma entera, el corazón no miente, aunque a veces te engañe con tanta pasión.
Sabes que eres tú la única entre todas, todas las mujeres, aunque a veces la luna te robe mi amor. Sabes, tú lo sabes.
Y a media luz vuelven los besos que van calando hasta los huesos. Que van tejiendo en cada hombre
los te quiero que ahora siento yo.
Tú lo sabes. Sabes, dime que lo sabes. Tú lo sabes.
Sabes que por tí daría el alma entera, el corazón no miente, aunque a veces te engañe con tanta pasión.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Sabes que eres tú la única entre todas, todas las mujeres, aunque a veces la luna te robe mi amor. Sabes, tú lo sabes.