¿Tienes suerte?, ¿has visto alguna vez la puerta fácil, el sobre con la llave y con la chica dócil?
Baja de esa nube al hormigón y siente el azufre,
la intuición se pudre. ¿Te gusta levantarte un lunes?, ¿te gusta el gris ceniza con tacto de mármol? Morir así quemado, esperando algo sin valor, que no sabes si llega o no. Como la cola, la paro, en el bus te echan la cruz al subir.
Dame un papel y te hago un mapa claro, con tiza antiesnifa, qué raro pintas. ¿Qué coño miras? Sólo trazo mi culpa al medio y pinto serio, como guía de un puto guiri borracho que odies.
Ahógalo en el río o en tí mismo. Roto como el coño de una ex-virgen, me siento libre y vibro. Medusa abduce, pero no si eres de piedra. Sácale un espejo, pónselo y que vea una serpiente hidra.
Rival de caza, survival danza; la manzana, Adán y la desconfianza. Pendo de una fina tanza de pesca para besugos muertos de hambre, entre sucias carpas come-mierdas.
Escapa y embala cajas con el mejor celo. Los celos,
que pegan más que un supercut desde el suelo. Y ya nacer de nuevo, sin suero, envuelto en fuego
en el infierno, en el que cada enfermo busca un fuero.
Salpican al inocente con sangre del culpable. La bala no espera, la sala de espera está llena. Háblale al de al lado, no seas miserable. Están pidiendo la vez, ¿no ves que llaman? Puede ser la puerta que buscabas. Ve, porque es la última oportunidad que habrá de dar la cara. No esperes sentado a que te caiga de nuevo el placer.
Pan de ayer y café frío, gracias. ¿Desafío? No, vacío de amor, que es la peor sustancia. Y que más dá, Fiat o Mazda, tías o banda, si el asco manda cuando falta su foto en el marco. Otro alma sin pasaporte en un mundo a construir como en el puño de la estrella del norte. Naces con agua bendita,
¿pero cuaátos demonios habitan entre ovejas sin pastor que importe?.
El señor es a ese al que le pides cambio. Eh, señor, ¿me da cambio? En monedas de santo. No te oye, está sordo y tiene saldo. Salto el trato con tal dios por tramposo. A tu novio el gracioso, le coso sabio, cada vez que miente muerde el labio como señal de ansioso. Cada vez que espero, más vasos de plástico mastico frente al niño del tresillo, y me pone nervioso.
En el pasillo leo papel cuché. Nexo, escuche, mujeres, sexo. Se me cayó el buche al cruce, en el perfume buceé, pero sin tubo de oxígeno que ayude, es difícil encontrar las luces. ¿Qué busca usted? Vivir como en un limbo, sin bingo ni azar que me deslumbre un king kong sin cumbre. Fraudes, señales de paso son como baches. Tengo justo para el café; tome, cóbrese y marche.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Salpican al inocente con sangre del culpable. La bala no espera, la sala de espera está llena. Háblale al de al lado, no seas miserable.
Están pidiendo la vez, ¿no ves que llaman? Puede ser la puerta que buscabas. Ve, porque es la última oportunidad que habrá de dar la cara. No esperes sentado a que te caiga de nuevo el placer.