Déjeme tranquilo Señor abogado,
no quiero defensa, prefiero morir.
Yo la he matado porque se ha burlado
de mi amor sincero delante de Dios.
Era noche fría cuando en el trabajo
cambiaron de horario: tuve que volver.
Entré muy despacio para despertarla,
con suaves caricias y besos también.
Lo que vi esa noche no es para decirlo:
ella me engañaba con otro querer.
muy desesperado busqué en el ropero
un arma de fuego y la acribillé.
Ella era mi vida, ella era mi todo;
ahora que está muerta, para qué vivir.
Por eso le ruego, Señor abogado,
no quiero defensa...Prefiero MORIR.
Corregida por cortesía de:
Tomado de AlbumCancionYLetra.commarisauv_08_3@hotmail.com ¿deseas el MP3?