Señor inspector, dígame por qué
cuando me hizo falta no le encontré
y ahora que me va, un poco mejor
me lo encuentro siempre alrededor.
Me sigue como espía contumaz
con una hucha para recaudar,
me da buenos consejos y después
me vuelve los bolsillos del revés.
Apiádate de mi, señor.
Apiádese, inspector, por favor.
Le gusta jugar con su ordenador
al ratón y al gato, ya me pilló.
No sabe sumar porque a su entender
cuatro y dos que debes
son dieciséis.
Terror de faraonas y guardián,
del cofre del tesoro nacional
si lanza sus hechizos sobre ti
no le defraudes o te hará sufrir.
Si hacienda somos todos... ¡Ya!
contrólese, inspector, por favor.
El problema es adivinar,
dónde va ese oro a parar
lo verás, no lo catarás
es cuestión de magia.
Es un truco especial
de habilidad del mago Merlín.
Sentimos una inmensa gratitud
no quedan ya motivos de inquietud
es un placer poder contribuir
a un próspero y glorioso porvenir
Y todo gracias al tesón
de su patrón. Inspector, sí señor.
Tomado de AlbumCancionYLetra.comYa funciona la sanidad,
y está en calma la sociedad,
y se encuentra al fin solución
contra el paro y la polución.
Ya está en calma la educación
y funciona la polución
y se encuentra la sanidad
contra el paro y la sociedad
Señor inspector.
Ya no hay baches en los hospitales,
sobran camas en la carretera.