Silvio Rodriguez y Luis Eduardo Aute
Hay algunos que dicen
que todos los caminos conducen a Roma
y es verdad porque el mo
me lleva cada noche al hueco que te nombra
y le hablo y le suelto
una sonrisa, una blasfemia y dos derrotas;
luego apago tus ojos
y duermo con tu nombre besando mi boca.
Ay, amor mío,
que terriblemente absurdo
es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo,
sin tu latido.
sin tu latido.
Que el final de esta historia,
enesima autobiografa de un fracaso,
no te sirva de ejemplo,
hay quien afirma que el amor es un milagro
que no hay mal que no cure
pero tampoco bien que le dure cien años;
eso casi lo salva,
lo malo son las noches que mojan mi mano.
Ay, amor mío,
que terriblemente absurdo
es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo,
sin tu latido.
sin tu latido.
Aunque todo ya es nada,
no se por que te escondes y huyes de mi encuentro.
Por saber de tu vida
no creo que vulnere ningún mandamiento;
tan terrible es el odio
que ni te atreves a mostrarme tu desprecio,
pero no me hagas caso,
lo que me pasa es que este mundo no lo entiendo.
Ay, amor mío,
que terriblemente absurdo
es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo,
sin tu latido.
sin tu latido.
Ay, amor mío,
que terriblemente absurdo
es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo,
sin tu latido.
sin tu latido.
Tomado de AlbumCancionYLetra.comAy, amor mío,
qu terriblemente absurdo
es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo,
sin tu latido.
sin tu latido.