Su perfume te inundaba,
ojos negros y una voz,
que sonaba, casi como el mar.
Labios rojos, piel bronceada,
el aliento me fallaba.
¡Que caderas! al solo verla pasar.
Con un guiño devolvía la mirada,
la siguiente vez le dije "¿Cómo estás?"
Comenzaron las llamadas,
por la tarde de la mano,
caminando luego irla a dejar.
Ya en camino de mi casa,
preguntando acalorado,
delirante, ¿cuándo será?
La respuesta vino el día de su cumpleaños,
su familia iba de viaje,
nadie iba a estar.
Disfrazado yo de sombra,
por la puerta de servicio,
cuando se fueron al paraíso me colé.
El pastel oue le llevaba,
se quedó sobre la mesa,
al fin solos, había mas cosas que hacer.
El aliento de su boca devoraba,
y con garfield por testigo,
yo en postura Calvin Klein.
Un sonido sospechoso,
nos sacó del paraíso,
algo extraño se movía en el comedor.
Yo desnudo, ella asustada,
nos armamos con la escoba.
¿Quién demonios? hubo qué sacar valor.
Unas luces fulminantes, yo ni guantes,
era una fiesta sorpresa,
que su novio preparó.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com¡Ay, que sorpresa!
Cada uno en esa fiesta se llevó.
Ay, ay, ay. Ay, ay, ay,
Que sorpresa,
cada uno en esa fiesta se llevó.
Ay, ay, ay, ay, ay, ay,
Que sorpresa,
cada uno en esa fiesta se llevó.
Ay, ay, ay. Ay, ay, ay,
Que sorpresa,
cada uno en esa fiesta se llevó.