Miras alrededor...
Ahora dime, ¿qué puedes ver?
mientras retumban los ruidos
el fuego ajeno, la amarga hiel
abre tus ojos
y un fuerte golpe contra el muro
la tierra desdibujada
y más sombras
pilares erosionados del ayer
Nada de lo construido hasta hoy
nos pertenece, ni tampoco su ilusión
Sólo hay vientos y cenizas
de nuestra fiebre, nuestro fuego y nuestro sol
y un mundo lejos
separado por dos orillas
una luz resplandeciente
una sola caída y un solo rencor
¡Ah, tiempos de odio!
cosechas de sangre sin siembras
Un terrón donde acostarse, una herramienta
un rostro suave por acariciar
y el amor que nos ayude a cincelar
en esta tierra queda tanto por crear
¡Derramar la sangre de nuestras venas!
es este el mundo que reclama nuestra miel
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
y el rencor, sí, nos ayude a recordar
que en este mundo nada podrá ser igual
¡Derramar la sangre de nuestras venas!
Que en esta tierra queda tanto por crear