Idioma Origen:
(Salmo 127:3-5)
1. Si a tu hogar llegó un hijo,
recibiste un regalo de Dios,
una heredad por la que un día
responderás a tu Creador.
Jehová es la fuente de la vida:
los hijos son también su posesión.
Aquellos padres que lo escuchen
conseguirán sabia instrucción.
(ESTRIBILLO)
Tus hijos son un don sagrado
que has de cuidar con devoción.
Edúcalos en la ley santa,
no habrá legado superior.
2. Dios te da sus mandamientos,
atesóralos en el corazón;
incúlcalos en tus retoños
continuamente y con amor.
Si estás en casa o vas de viaje,
al levantarte y antes de dormir,
los grabarás en su memoria;
así, felices podrán vivir.
(ESTRIBILLO)
Tus hijos son un don sagrado
que has de cuidar con devoción.
Edúcalos en la ley santa,
no habrá legado superior.
(Véanse también Deu. 6:6, 7; Efe. 6:4; 1 Tim. 4:16.)
Idioma Destino:
(Salmo 127:3-5)
1. Si a tu hogar llegó un hijo,
recibiste un regalo de Dios,
una heredad por la que un día
responderás a tu Creador.
Jehová es la fuente de la vida:
los hijos son también su posesión.
Aquellos padres que lo escuchen
conseguirán sabia instrucción.
(ESTRIBILLO)
Tus hijos son un don sagrado
que has de cuidar con devoción.
Edúcalos en la ley santa,
no habrá legado superior.
2. Dios te da sus mandamientos,
atesóralos en el corazón;
incúlcalos en tus retoños
continuamente y con amor.
Si estás en casa o vas de viaje,
al levantarte y antes de dormir,
los grabarás en su memoria;
así, felices podrán vivir.
(ESTRIBILLO)
Tus hijos son un don sagrado
que has de cuidar con devoción.
Edúcalos en la ley santa,
no habrá legado superior.
(Véanse también Deu. 6:6, 7; Efe. 6:4; 1 Tim. 4:16.)