Traducción de la letra 11 Señor De La Noche de Joan Manuel Serrat

Idioma Origen:

LETRA DE LA CANCION JOAN MANUEL SERRAT - SEñOR DE LA NOCHE (VERSOS EN LA BOCA)
Señor compañero,
Señor de la noche,
haz que vuelva su rostro
quien no quiso mirarme.
Que sus ojos me busquen

sostenidos y azules
por detrás de la barra.
Que pregunte mi nombre
y se acerque despacio
a pedirme tabaco.

Señor de la noche,
dios de la barra,
ángel del sí,
sota de copas,
flor del pecado:
reza por mí.
Reza por mí.
Reza por mí.
Reza por mí.

Si prefiere quedarse,
haz que todos se vayan
y este bar se despueble
para dejarnos solos
con la canción más lenta.

Si decide marcharse,
que la luna disponga
su luz en nuestro beso
y que las calles sepan
también dejarnos solos.

Haz que no cante el gallo
sobre los edificios,
que se retrase el día
y que duren tus sombras
el tiempo necesario.

Señor de la noche,
rey de los forajidos,
llévame a los jardines
de la dulce serpiente
y los sueños cumplidos.

Haz que vuelva su rostro
quien no quiso mirarme.
Que sus ojos me busquen
sostenidos y azules
por detrás de la barra.
Que pregunte mi nombre
y se acerque despacio
a pedirme tabaco.
Idioma Destino:

LETRA DE LA CANCION JOAN MANUEL SERRAT - SEñOR DE LA NOCHE (VERSOS EN LA BOCA)
Señor compañero,
Señor de la noche,
haz que vuelva su rostro
quien no quiso mirarme.
Que sus ojos me busquen

sostenidos y azules
por detrás de la barra.
Que pregunte mi nombre
y se acerque despacio
a pedirme tabaco.

Señor de la noche,
dios de la barra,
ángel del sí,
sota de copas,
flor del pecado:
reza por mí.
Reza por mí.
Reza por mí.
Reza por mí.

Si prefiere quedarse,
haz que todos se vayan
y este bar se despueble
para dejarnos solos
con la canción más lenta.

Si decide marcharse,
que la luna disponga
su luz en nuestro beso
y que las calles sepan
también dejarnos solos.

Haz que no cante el gallo
sobre los edificios,
que se retrase el día
y que duren tus sombras
el tiempo necesario.

Señor de la noche,
rey de los forajidos,
llévame a los jardines
de la dulce serpiente
y los sueños cumplidos.

Haz que vuelva su rostro
quien no quiso mirarme.
Que sus ojos me busquen
sostenidos y azules
por detrás de la barra.
Que pregunte mi nombre
y se acerque despacio
a pedirme tabaco.