Idioma Origen:
Ella lo mira, escapando de su voz,
Sin un perdón, sin un adiós,
Sin lágrimas que limpien, su partida.
Ella lo mira, dar la espalda a su dolor,
Se equivocó, no fue el amor,
Palabras desangradas, de mentiras,
El no quiso ver el mundo, con sus ojos,
Ella guardará de él, solo la herida,
Y una vez más,
A esconderse en el silencio,
Una vez más,
A empezar todo de nuevo,
Y sufrir el temporal,
Prenderle fuego al mundo,
Donde los dos querían volar,
Y es que cuando tienes quince,
Cuarenta días, parecen, la eternidad.
Ella escondida, presupone el desamor,
Los años van, no hay cuenta atrás,
La vida ya no pudo, ser la misma.
El es cada lágrima, de su pasado,
Ella el corazón buscando, una guarida.
Y una vez más,
A esconderse en el silencio,
Una vez más,
A empezar todo de nuevo,
Y sufrir el temporal,
Prenderle fuego al mundo,
Donde los dos querían volar,
Y es que cuando tienes quince,
Cuarenta días, parecen, la eternidad.
Ella lo mira, como cuando aquel adiós,
Sueños atrás, quince años más,
El tiempo le ha pasado, por encima.
A ella le bastó mirarlo y perdonarlo,
El culpó de estupidez, a su miopía.
Y una vez más,
A esconderse en el silencio,
Una vez más,
A empezar todo de nuevo,
Y sufrir el temporal,
Prenderle fuego al mundo,
Donde los dos querían volar,
Y es que cuando tienes quince,
Cuarenta días, parecen, la eternidad.
Y es que el tiempo que envejece en un recuerdo,
Vale más, de lo que duele, la verdad.
Idioma Destino:
Ella lo mira, escapando de su voz,
Sin un perdón, sin un adiós,
Sin lágrimas que limpien, su partida.
Ella lo mira, dar la espalda a su dolor,
Se equivocó, no fue el amor,
Palabras desangradas, de mentiras,
El no quiso ver el mundo, con sus ojos,
Ella guardará de él, solo la herida,
Y una vez más,
A esconderse en el silencio,
Una vez más,
A empezar todo de nuevo,
Y sufrir el temporal,
Prenderle fuego al mundo,
Donde los dos querían volar,
Y es que cuando tienes quince,
Cuarenta días, parecen, la eternidad.
Ella escondida, presupone el desamor,
Los años van, no hay cuenta atrás,
La vida ya no pudo, ser la misma.
El es cada lágrima, de su pasado,
Ella el corazón buscando, una guarida.
Y una vez más,
A esconderse en el silencio,
Una vez más,
A empezar todo de nuevo,
Y sufrir el temporal,
Prenderle fuego al mundo,
Donde los dos querían volar,
Y es que cuando tienes quince,
Cuarenta días, parecen, la eternidad.
Ella lo mira, como cuando aquel adiós,
Sueños atrás, quince años más,
El tiempo le ha pasado, por encima.
A ella le bastó mirarlo y perdonarlo,
El culpó de estupidez, a su miopía.
Y una vez más,
A esconderse en el silencio,
Una vez más,
A empezar todo de nuevo,
Y sufrir el temporal,
Prenderle fuego al mundo,
Donde los dos querían volar,
Y es que cuando tienes quince,
Cuarenta días, parecen, la eternidad.
Y es que el tiempo que envejece en un recuerdo,
Vale más, de lo que duele, la verdad.