Idioma Origen:
Amiga mía, lo sé,
sólo vives por él, que lo sabe también.
Pero el no te ve como yo, suplicarle a mi boca
que diga que me ha confesado entre copas,
que es con tu piel con quien sueña de noche,
y que enloquece con cada botón que
te desabrochas pensando en sus manos.
Él no te ha visto temblar, esperando
una palabra, algún gesto, un abrazo.
Él no te ve como yo suspirando,
Con los ojitos abiertos de par en par,
Encucharme nombrarle.
Ay, amiga mía lo sé y él también.
Amiga mía,
no sé que decir ni que hacer para verte feliz.
Ojalá pudiera mandar en el alma o en la libertad
que es lo que a él le hace falta
Llenarte los bolsillos de guerras ganadas,
de sueños e ilusiones renovadas.
Yo quiero regalarte una poesía,
tú piensas que estoy dando las noticias.
Amiga mía, ojalá algún día
escuchando mi canción de pronto entiendas
que lo que nunca quise fue contar tu historia
porque pudiera resultar conmovedora.
Pero perdona, amiga mía,
no es inteligencia ni es sabiduría,
que esta es mi manera de decir las cosas,
no es que sea mi trabajo es que es mi idioma.
Amiga mía, princesa de un cuento infinito,
Amiga mía, tan sólo pretendo que cuentes conmigo.
Amiga mía, a ver si uno de estos días,
por fin aprendo, a hablar sin tener que dar tantos rodeos,
que toda esta historia me importa porque eres mi amiga.
Amiga mía, lo sé,
sólo vives por él, que lo sabe también.
Pero el no te ve como yo, suplicarle a mi boca
que diga que me ha confesado entre copas,
que es con tu piel con quien sueña de noche ...
Amiga mía,
no sé que decir ni que hacer para verte feliz.
Ojalá pudiera mandar en el alma o en la libertad
que es lo que a él le hace falta
Llenarte los bolsillos de guerras ganadas,
de sueños e ilusiones renovadas.
Yo quiero regalarte una poesía,
tú piensas que estoy dando las noticias.
Amiga mía, ojalá algún día
escuchando mi canción de pronto entiendas
que lo que nunca quise fue contar tu historia
aunque pudiera resultar conmovedora.
Pero perdona, amiga mía,
no es inteligencia ni es sabiduría,
que esta es mi manera de decir las cosas,
no es que sea mi trabajo es que es mi idioma.
Amiga mía, princesa de un cuento infinito,
Amiga mía, tan sólo pretendo que cuentes conmigo.
Amiga mía, a ver si uno de estos días,
por fin aprendo, a hablar sin tener que dar tantos rodeos,
que toda esta historia me importa porque eres mi amiga.
Idioma Destino:
Amiga mía, lo sé,
sólo vives por él, que lo sabe también.
Pero el no te ve como yo, suplicarle a mi boca
que diga que me ha confesado entre copas,
que es con tu piel con quien sueña de noche,
y que enloquece con cada botón que
te desabrochas pensando en sus manos.
Él no te ha visto temblar, esperando
una palabra, algún gesto, un abrazo.
Él no te ve como yo suspirando,
Con los ojitos abiertos de par en par,
Encucharme nombrarle.
Ay, amiga mía lo sé y él también.
Amiga mía,
no sé que decir ni que hacer para verte feliz.
Ojalá pudiera mandar en el alma o en la libertad
que es lo que a él le hace falta
Llenarte los bolsillos de guerras ganadas,
de sueños e ilusiones renovadas.
Yo quiero regalarte una poesía,
tú piensas que estoy dando las noticias.
Amiga mía, ojalá algún día
escuchando mi canción de pronto entiendas
que lo que nunca quise fue contar tu historia
porque pudiera resultar conmovedora.
Pero perdona, amiga mía,
no es inteligencia ni es sabiduría,
que esta es mi manera de decir las cosas,
no es que sea mi trabajo es que es mi idioma.
Amiga mía, princesa de un cuento infinito,
Amiga mía, tan sólo pretendo que cuentes conmigo.
Amiga mía, a ver si uno de estos días,
por fin aprendo, a hablar sin tener que dar tantos rodeos,
que toda esta historia me importa porque eres mi amiga.
Amiga mía, lo sé,
sólo vives por él, que lo sabe también.
Pero el no te ve como yo, suplicarle a mi boca
que diga que me ha confesado entre copas,
que es con tu piel con quien sueña de noche ...
Amiga mía,
no sé que decir ni que hacer para verte feliz.
Ojalá pudiera mandar en el alma o en la libertad
que es lo que a él le hace falta
Llenarte los bolsillos de guerras ganadas,
de sueños e ilusiones renovadas.
Yo quiero regalarte una poesía,
tú piensas que estoy dando las noticias.
Amiga mía, ojalá algún día
escuchando mi canción de pronto entiendas
que lo que nunca quise fue contar tu historia
aunque pudiera resultar conmovedora.
Pero perdona, amiga mía,
no es inteligencia ni es sabiduría,
que esta es mi manera de decir las cosas,
no es que sea mi trabajo es que es mi idioma.
Amiga mía, princesa de un cuento infinito,
Amiga mía, tan sólo pretendo que cuentes conmigo.
Amiga mía, a ver si uno de estos días,
por fin aprendo, a hablar sin tener que dar tantos rodeos,
que toda esta historia me importa porque eres mi amiga.