Traducción de la letra Besando mi alma una vez más de Roberto Rubio

Idioma Origen:

Siento tu calor tan cerca de mí
y en ese mismo instante el temor se va.
Es aquella luz de tus ojos que
en la noche más oscura me ha de guiar

hasta el final, dejándome saber
que no hay nada más que nosotros dos.
Déjame intentar llevarte a caminar
allá donde tu sombra y la mía se funden sin hablar.

Y dibujar estrellas en el mar
diciendo adiós al olvido.
E imaginar que hoy estás aquí
besando mi alma una vez más.

Esta soledad me ha enseñado que
no hay medidas ni fronteras para un corazón
que aprendió a vivir de migajas de amor
y que ahora siente, vive y sueña porque tú estás.

Y hasta el final, contigo sin dudar
que esta historia va a ser difícil de relatar.
Déjame escribir un verso sin final,
en el infinito de tu voz. Acompáñame a vivir.

Y a dibujar estrellas en el mar
diciendo adiós al olvido.
E imaginar que hoy estas aquí
besando mi alma una vez más.

A veces cuando cae la noche miro al cielo,
y en silencio me pregunto si algún día llegará
aquel amor sincero del que hablaban los poetas,
o es que acaso ya llegó y sin querer lo dejé ir...
Idioma Destino:

Siento tu calor tan cerca de mí
y en ese mismo instante el temor se va.
Es aquella luz de tus ojos que
en la noche más oscura me ha de guiar

hasta el final, dejándome saber
que no hay nada más que nosotros dos.
Déjame intentar llevarte a caminar
allá donde tu sombra y la mía se funden sin hablar.

Y dibujar estrellas en el mar
diciendo adiós al olvido.
E imaginar que hoy estás aquí
besando mi alma una vez más.

Esta soledad me ha enseñado que
no hay medidas ni fronteras para un corazón
que aprendió a vivir de migajas de amor
y que ahora siente, vive y sueña porque tú estás.

Y hasta el final, contigo sin dudar
que esta historia va a ser difícil de relatar.
Déjame escribir un verso sin final,
en el infinito de tu voz. Acompáñame a vivir.

Y a dibujar estrellas en el mar
diciendo adiós al olvido.
E imaginar que hoy estas aquí
besando mi alma una vez más.

A veces cuando cae la noche miro al cielo,
y en silencio me pregunto si algún día llegará
aquel amor sincero del que hablaban los poetas,
o es que acaso ya llegó y sin querer lo dejé ir...