Idioma Origen:
Bombo clap, sí. Te lo ponen ahí Violadores del Verso. 2002. Ahí en tu cara, para que te lo comas. Venga, empieza ya.
Y al final se enamora, siento chafarte el final de la película, pero la realidad no es tan ridícula.
Y te lo pongo en bandeja soplandote detrás de la oreja, éste rap sobre un bombo y un clap. Traigo palabras que valen más que una imágen; escribo páginas, siempre respetando el márgen. Podéis contratar un detective, podéis ahorraros cualquier monumento en honor del que escribe por lo que pueda pasar. Confieso que quedan escenarios por pisar y ciudades por conquistar. Al abordaje de una furgoneta, disfrutando del paisaje, y éste amor al arte es todo mi equipaje.
Entre tú y yo nos une el respeto, eslabón, y sello versos tirando de escuadra y cartabón. Somos profesionales, ya te diré cuando fans incondicionales cometan crímenes pasionales.
Vuelvo a hablar del amor y el respeto, por eso el público dice que sí con un gesto. Y me siento más felíz que con zapatos nuevos, y le pongo entusiasmo, que es otra clase de orgasmo.
Cuando no sale el mono, sale el perro que llevamos dentro. A veces ladro, otras muevo el rabo si estoy contento, y a veces duermo mal y desamparado. Échame un vistazo, que mi ángel de la guarda me dio esquinazo. Sólo con un papel y un boli me sobra, que ni Cervantes ni Shakespeare dudarían de mi obra. Sabes que mi verso es unánime y mi métrica es exacta. Pon unos tragos de más, co, que conste en acta.
Y al final vomita a quien nada de litros con pajita, sólo pajotes, o si quieres ponerte a 20, uñas mirando al norte. Te pongo al son de un clap y un bombo. Esquila tu mata de pelos, dicen;
tengo miedo, mi ex-peluquero se cargó a su vieja por dinero. mi cuello estuvo entre sus tijeras, jugándome el pescuezo por 800 y pico pelas.
No corro riesgos, caspa al viento. Me siento vivo a la vez que muerto, pero hoy estoy contento. Pónme un dedo de Cacique vertical hasta el tercer hielo después del metralleo, me lo merezco. Creo, luego consecuencias de aupa, de echarme manos a cabeza. Principio de infarto, otra vez más, catéter en culo o en aorta. Hate aborta en ésta misión de ser el más trompa porfa.
No quiero tu grabadora en rec en mi morro. '¿Por qué no hablas?'. Porque no, coño. No lo soporto. Entrevistas nunca fueron conmigo, y qué se le va a hacer chicote tímido, es rarito el niño. Me gusta pillar semáforos en rojo en el coche de Cráneo, con las lunas abajo y bajos en alto. Me gusta los d-lay que mete mi técnico Marcos en conciertos, en los momentos exactos. Gran mago, gran vago, merezco fiesta el uno de Mayo en bar destacados bien dados, después de todo esto, habéis pensado en dejarnos. Si el rap y tú sóis como primos hermanos lejanos.
Caen como moscas. Kase-O, sólo hay fronteras en el papel, dado que el grado de alcohol en la kel
es alto. No puede faltar mi amigo Rebel, siempre con la misma historia de siempre: llenar el vientre, dejar que el humo entre, tentar a la serpiente delante de la barra del bar o en la calle. Bebiéndome unos litros calientes, recuerdo cuando era felíz y adolescente, cada borrachera resultaba diferente. Flipar está de moda hoy, lo que se ve, pero K no se mete de ese LSD, gente.
Yo puedo disfrutar sin dinero y deleitarme
si tengo versos en el tintero y quiero fundirme
lagos de amor a los que quiero, y mientras siga sano, no desespero. Yo no perdí la fé, lo más cercano al cielo son esas tetas con sabor a café y Bailys y hielo. Anhelo. Mi mierda es angustiosa,
contemplo mi alegría en bancarrota y sigo como si tal cosa. Porque no es locura, es tu forma de ser.
Sólo unos cuantos en mi plano mental. He dicho
no es locura, es mi forma de ser, por eso algunas tías aún quieren saber de Javier.
Yo también quiero bailar con usted, sepa que hay síntomas de inmadurez y de garrulez. Yo soy pez, tú eres red. Soy el chef, ya que en la camiseta, como el Diego, llevo el diez. Has de asimilar mi habilidad lírica, no hay que pensar para mitigar tu crítica. Que sí, que sí. Ya, ya. Mamá. Mi estilo justifica la fama, ¿qué hablas?. Mi rima es legítima, víctima de crítica por intimal.
Unos de los rapers creen divisar mi final, ni se imaginan la disciplina que hemos impuesto a to' el que quiera ser profesional. Mira Javi, al final de los conciertos, en el micro Ari los deja boquiabiertos. Se quedan despiertos esa noche y la siguiente y la siguiente, buscando la rima que queda pendiente. Cuando sólo se oye el ruido de las fábricas, en Zaragoza la ciudad nunca duerme. Chicas, el tiempo es oro y me he pasado de líneas. Perdón Rebel, te invito a un ron, y que más da.
¿Cómo qué más da? Si estoy subido en el techo.
La tierra ha estado cuidada en barbecho por tiempo. Ay, mi amigo, nos une el rap al ombligo. El vente que os sigo, el digo lo que digo y demás colorido, es un escandaloso de mal de la competencia. Mi edad en la inocencia la dejé en un bucle encerrada. Que no salgas de ahí, que no vas a hablar, que con tu palabrería mi vida podrías pringar. Sol de la mañana, ropa impregna el alma sana, que el jodido corazón que tengo duerme en cama. Y quiero levantarlo, hacerlo inmenso y no cagarla. Por tí, mi pobre hombre desde la noche al alba.
No soy cualquier junta-palabras que aparecen por manojos, como pulgas en las barbas de un viejo fumao. Soy grande, cojonudo, y la competición no se me hace un nudo en el pecho. No sé, es la lógica evolución de un hombre, otro nivel de vibración. Nada más tú, que por tiempo soy Gabriel el ángel, y otras Nosferatu entrado en trance.
Seré un mal chico cuando me legalicen, tendré los buenos días cuando los prohibicen. Cuentan seis diablos de los que me abducen, que no seré mi dios hasta que me estigmaticen. Que más competición y rebeldía que ser un ausente pensativo en mi rama y con el morro cerrao, vidente de las circunstancias del día. Cuesta sentir el presente y advertir tu soledad. Bombo clap.
Idioma Destino:
Bombo clap, sí. Te lo ponen ahí Violadores del Verso. 2002. Ahí en tu cara, para que te lo comas. Venga, empieza ya.
Y al final se enamora, siento chafarte el final de la película, pero la realidad no es tan ridícula.
Y te lo pongo en bandeja soplandote detrás de la oreja, éste rap sobre un bombo y un clap. Traigo palabras que valen más que una imágen; escribo páginas, siempre respetando el márgen. Podéis contratar un detective, podéis ahorraros cualquier monumento en honor del que escribe por lo que pueda pasar. Confieso que quedan escenarios por pisar y ciudades por conquistar. Al abordaje de una furgoneta, disfrutando del paisaje, y éste amor al arte es todo mi equipaje.
Entre tú y yo nos une el respeto, eslabón, y sello versos tirando de escuadra y cartabón. Somos profesionales, ya te diré cuando fans incondicionales cometan crímenes pasionales.
Vuelvo a hablar del amor y el respeto, por eso el público dice que sí con un gesto. Y me siento más felíz que con zapatos nuevos, y le pongo entusiasmo, que es otra clase de orgasmo.
Cuando no sale el mono, sale el perro que llevamos dentro. A veces ladro, otras muevo el rabo si estoy contento, y a veces duermo mal y desamparado. Échame un vistazo, que mi ángel de la guarda me dio esquinazo. Sólo con un papel y un boli me sobra, que ni Cervantes ni Shakespeare dudarían de mi obra. Sabes que mi verso es unánime y mi métrica es exacta. Pon unos tragos de más, co, que conste en acta.
Y al final vomita a quien nada de litros con pajita, sólo pajotes, o si quieres ponerte a 20, uñas mirando al norte. Te pongo al son de un clap y un bombo. Esquila tu mata de pelos, dicen;
tengo miedo, mi ex-peluquero se cargó a su vieja por dinero. mi cuello estuvo entre sus tijeras, jugándome el pescuezo por 800 y pico pelas.
No corro riesgos, caspa al viento. Me siento vivo a la vez que muerto, pero hoy estoy contento. Pónme un dedo de Cacique vertical hasta el tercer hielo después del metralleo, me lo merezco. Creo, luego consecuencias de aupa, de echarme manos a cabeza. Principio de infarto, otra vez más, catéter en culo o en aorta. Hate aborta en ésta misión de ser el más trompa porfa.
No quiero tu grabadora en rec en mi morro. '¿Por qué no hablas?'. Porque no, coño. No lo soporto. Entrevistas nunca fueron conmigo, y qué se le va a hacer chicote tímido, es rarito el niño. Me gusta pillar semáforos en rojo en el coche de Cráneo, con las lunas abajo y bajos en alto. Me gusta los d-lay que mete mi técnico Marcos en conciertos, en los momentos exactos. Gran mago, gran vago, merezco fiesta el uno de Mayo en bar destacados bien dados, después de todo esto, habéis pensado en dejarnos. Si el rap y tú sóis como primos hermanos lejanos.
Caen como moscas. Kase-O, sólo hay fronteras en el papel, dado que el grado de alcohol en la kel
es alto. No puede faltar mi amigo Rebel, siempre con la misma historia de siempre: llenar el vientre, dejar que el humo entre, tentar a la serpiente delante de la barra del bar o en la calle. Bebiéndome unos litros calientes, recuerdo cuando era felíz y adolescente, cada borrachera resultaba diferente. Flipar está de moda hoy, lo que se ve, pero K no se mete de ese LSD, gente.
Yo puedo disfrutar sin dinero y deleitarme
si tengo versos en el tintero y quiero fundirme
lagos de amor a los que quiero, y mientras siga sano, no desespero. Yo no perdí la fé, lo más cercano al cielo son esas tetas con sabor a café y Bailys y hielo. Anhelo. Mi mierda es angustiosa,
contemplo mi alegría en bancarrota y sigo como si tal cosa. Porque no es locura, es tu forma de ser.
Sólo unos cuantos en mi plano mental. He dicho
no es locura, es mi forma de ser, por eso algunas tías aún quieren saber de Javier.
Yo también quiero bailar con usted, sepa que hay síntomas de inmadurez y de garrulez. Yo soy pez, tú eres red. Soy el chef, ya que en la camiseta, como el Diego, llevo el diez. Has de asimilar mi habilidad lírica, no hay que pensar para mitigar tu crítica. Que sí, que sí. Ya, ya. Mamá. Mi estilo justifica la fama, ¿qué hablas?. Mi rima es legítima, víctima de crítica por intimal.
Unos de los rapers creen divisar mi final, ni se imaginan la disciplina que hemos impuesto a to' el que quiera ser profesional. Mira Javi, al final de los conciertos, en el micro Ari los deja boquiabiertos. Se quedan despiertos esa noche y la siguiente y la siguiente, buscando la rima que queda pendiente. Cuando sólo se oye el ruido de las fábricas, en Zaragoza la ciudad nunca duerme. Chicas, el tiempo es oro y me he pasado de líneas. Perdón Rebel, te invito a un ron, y que más da.
¿Cómo qué más da? Si estoy subido en el techo.
La tierra ha estado cuidada en barbecho por tiempo. Ay, mi amigo, nos une el rap al ombligo. El vente que os sigo, el digo lo que digo y demás colorido, es un escandaloso de mal de la competencia. Mi edad en la inocencia la dejé en un bucle encerrada. Que no salgas de ahí, que no vas a hablar, que con tu palabrería mi vida podrías pringar. Sol de la mañana, ropa impregna el alma sana, que el jodido corazón que tengo duerme en cama. Y quiero levantarlo, hacerlo inmenso y no cagarla. Por tí, mi pobre hombre desde la noche al alba.
No soy cualquier junta-palabras que aparecen por manojos, como pulgas en las barbas de un viejo fumao. Soy grande, cojonudo, y la competición no se me hace un nudo en el pecho. No sé, es la lógica evolución de un hombre, otro nivel de vibración. Nada más tú, que por tiempo soy Gabriel el ángel, y otras Nosferatu entrado en trance.
Seré un mal chico cuando me legalicen, tendré los buenos días cuando los prohibicen. Cuentan seis diablos de los que me abducen, que no seré mi dios hasta que me estigmaticen. Que más competición y rebeldía que ser un ausente pensativo en mi rama y con el morro cerrao, vidente de las circunstancias del día. Cuesta sentir el presente y advertir tu soledad. Bombo clap.