Idioma Origen:
Tu corazón es verdugo
que me conduce a la muerte
me reconozco culpable
nada más que de quererte.
Tu corazón es verdugo
que me conduce a la muerte.
De que valen discusiones
ante una causa perdida
pues sabrás que al no tenerte
esta vida ya no es vida.
Pues sabrás que al no tenerte
esta vida ya no es vida.
Para intentar mi defensa
no me quedan argumentos
además estoy dispuesto
al mayor de los tormentos.
Además estoy dispuesto
al mayor de los tormentos.
Ante una cosa juzgada
no voy a pedir clemencia
que tu corazón verdugo
ejecute la sentencia.
Que tu corazón verdugo
ejecute la sentencia.
Frente a las acusaciones
yo me declaro inocente
no necesito abogado
tribunales ni expedientes.
Frente a las acusaciones
yo me declaro inocente.
No me hacen falta testigos
para que cambien mi suerte
ni voy feliz al cadalzo
porque muero por quererte.
No me hacen falta testigos
para que cambien mi suerte.
De que sirven las palabras
si no puedo convencerte
es mejor que se termine
de una vez y para siempre.
Es mejor que se termine
de una vez y para siempre.
Ante una cosa juzgada
no voy a pedir clemencia
que tu corazón verdugo
ejecute la sentencia.
Que tu corazón verdugo
ejecute la sentencia.
Idioma Destino:
Tu corazón es verdugo
que me conduce a la muerte
me reconozco culpable
nada más que de quererte.
Tu corazón es verdugo
que me conduce a la muerte.
De que valen discusiones
ante una causa perdida
pues sabrás que al no tenerte
esta vida ya no es vida.
Pues sabrás que al no tenerte
esta vida ya no es vida.
Para intentar mi defensa
no me quedan argumentos
además estoy dispuesto
al mayor de los tormentos.
Además estoy dispuesto
al mayor de los tormentos.
Ante una cosa juzgada
no voy a pedir clemencia
que tu corazón verdugo
ejecute la sentencia.
Que tu corazón verdugo
ejecute la sentencia.
Frente a las acusaciones
yo me declaro inocente
no necesito abogado
tribunales ni expedientes.
Frente a las acusaciones
yo me declaro inocente.
No me hacen falta testigos
para que cambien mi suerte
ni voy feliz al cadalzo
porque muero por quererte.
No me hacen falta testigos
para que cambien mi suerte.
De que sirven las palabras
si no puedo convencerte
es mejor que se termine
de una vez y para siempre.
Es mejor que se termine
de una vez y para siempre.
Ante una cosa juzgada
no voy a pedir clemencia
que tu corazón verdugo
ejecute la sentencia.
Que tu corazón verdugo
ejecute la sentencia.