Idioma Origen:
No ha podido olvidar mi corazón
Aquellos ojos tristes soñadores que yo amé.
La dejé por conquistar una ilusión
Y perdí su rastro, y ahora sé que es ella
Todo lo que yo buscaba.
CORO
Y ahora estoy aquí,
Buscándola de nuevo,
Ya no está... se fue.
Tal vez usted la ha visto, dígale,
Que yo siempre la adoré,
Y que nunca la olvidé;
Que mi vida es un desierto, y muero yo de sed.
Y dígale también, que sólo junto a ella puedo respirar,
No hay brillo en las estrellas;
Ya ni el sol me calienta.
Y estoy muy solo aquí, no sé a dónde fue...
Por favor, dígale usted.
Fueron tantos los momentos que la amé,
Que siento sus caricias... y su olor esta en mi piel.
Cada noche la abrazaba junto a mí,
La cubría de besos, y entre mil caricias,
La llevaba a la locura.
CORO
Y ahora estoy aquí,
Buscándola de nuevo,
Ya no está... Se fue.
Tal vez usted la ha visto, dígale,
Que yo siempre la adoré,
Y que nunca la olvidé;
Que mi vida es un desierto, y muero yo de sed.
Y dígale también, que sólo junto a ella puedo respirar,
No hay brillo en las estrellas;
Ya ni el sol me calienta.
Y estoy muy solo aquí, no sé a dónde fue...
Por favor, dígale usted...
Idioma Destino:
No ha podido olvidar mi corazón
Aquellos ojos tristes soñadores que yo amé.
La dejé por conquistar una ilusión
Y perdí su rastro, y ahora sé que es ella
Todo lo que yo buscaba.
CORO
Y ahora estoy aquí,
Buscándola de nuevo,
Ya no está... se fue.
Tal vez usted la ha visto, dígale,
Que yo siempre la adoré,
Y que nunca la olvidé;
Que mi vida es un desierto, y muero yo de sed.
Y dígale también, que sólo junto a ella puedo respirar,
No hay brillo en las estrellas;
Ya ni el sol me calienta.
Y estoy muy solo aquí, no sé a dónde fue...
Por favor, dígale usted.
Fueron tantos los momentos que la amé,
Que siento sus caricias... y su olor esta en mi piel.
Cada noche la abrazaba junto a mí,
La cubría de besos, y entre mil caricias,
La llevaba a la locura.
CORO
Y ahora estoy aquí,
Buscándola de nuevo,
Ya no está... Se fue.
Tal vez usted la ha visto, dígale,
Que yo siempre la adoré,
Y que nunca la olvidé;
Que mi vida es un desierto, y muero yo de sed.
Y dígale también, que sólo junto a ella puedo respirar,
No hay brillo en las estrellas;
Ya ni el sol me calienta.
Y estoy muy solo aquí, no sé a dónde fue...
Por favor, dígale usted...