Idioma Origen:
Mire, Doña Soledad, póngase un poco a pensar
Doña Soledad, cuántas personas habrá, que la conozcan de verdad.
yo la vi en el almacén, peleando por un vintén
Doña Soledad, y otros dicen, haga el bien, hágalo sin mirar a quién
Cuántos vintenes tendrá sin la generosidad, Doña Soledad
con los que pueda comprar, el pan y el vino nada más
la carne y la sangre son, de propiedad del patrón
Doña Soledad, cuando Cristo dijo "no", usted sabe bien lo que pasó
Mire Doña Soledad, yo le converso de más
Doña Soledad y usted para conversar hubiera querido estudiar
cierto que quiso querer, pero no pudo poder
Doña Soledad, porque antes de ser mujer ya tuvo que ir a trabajar
Mire Doña Soledad, póngase un poco a pensar
Doña Soledad qué es lo que quieren decir con eso de la libertad
usted se puede morir, eso es cuestión de salud
pero no quiera saber, lo que le cuesta un ataúd
Doña Soledad, hay que trabajar, pero hay que pensar
no se vaya a morir, la van a enterrar, Doña Soledad,
hay que trabajar, pero hay que pensar, Doña Soledad
Idioma Destino:
Mire, Doña Soledad, póngase un poco a pensar
Doña Soledad, cuántas personas habrá, que la conozcan de verdad.
yo la vi en el almacén, peleando por un vintén
Doña Soledad, y otros dicen, haga el bien, hágalo sin mirar a quién
Cuántos vintenes tendrá sin la generosidad, Doña Soledad
con los que pueda comprar, el pan y el vino nada más
la carne y la sangre son, de propiedad del patrón
Doña Soledad, cuando Cristo dijo "no", usted sabe bien lo que pasó
Mire Doña Soledad, yo le converso de más
Doña Soledad y usted para conversar hubiera querido estudiar
cierto que quiso querer, pero no pudo poder
Doña Soledad, porque antes de ser mujer ya tuvo que ir a trabajar
Mire Doña Soledad, póngase un poco a pensar
Doña Soledad qué es lo que quieren decir con eso de la libertad
usted se puede morir, eso es cuestión de salud
pero no quiera saber, lo que le cuesta un ataúd
Doña Soledad, hay que trabajar, pero hay que pensar
no se vaya a morir, la van a enterrar, Doña Soledad,
hay que trabajar, pero hay que pensar, Doña Soledad