Idioma Origen:
Estamos prisioneros carcelero,
estamos prisioneros carcelero,
yo de estos torpes barrotes, tú del miedo,
yo de estos torpes barrotes, tú del miedo...
Adónde vas que no vienes
conmigo a empujar la puerta,
adónde vas que no vienes
conmigo a empujar la puerta;
no hay campanario que suene
como el río de allá afuera,
como el río de allá afuera...
Como el que se prende fuego
andan los presos del miedo,
como el que se prende fuego
andan los presos del miedo;
de nada vale que corran
si el incendio va con ellos,
si el incendio va con ellos...
No sé, no recuerdo bien
que quería el carcelero,
creo que una copla mía
para aguantarse el silencio,
para aguantarse el silencio...
No hay quién le compre la suerte
al dueño de los candados,
no hay quién le compre la suerte
al dueño de los candados;
murió con un ojo abierto
y nadie pudo cerrarlo,
y nadie pudo cerrarlo...
Le regalé una paloma
al hijo del carcelero,
cuentan que la dejó ir
tan sólo por verle el vuelo;
que hermoso va a ser el mundo
del hijo del carcelero,
del hijo del carcelero...
Es cierto muchos callaron
cuando yo fui detenido;
vaya con la diferencia
yo preso ellos sometidos,
yo preso ellos sometidos...
Estamos prisioneros carcelero,
estamos prisioneros carcelero,
yo de estos torpes barrotes, tú del miedo...
Idioma Destino:
Estamos prisioneros carcelero,
estamos prisioneros carcelero,
yo de estos torpes barrotes, tú del miedo,
yo de estos torpes barrotes, tú del miedo...
Adónde vas que no vienes
conmigo a empujar la puerta,
adónde vas que no vienes
conmigo a empujar la puerta;
no hay campanario que suene
como el río de allá afuera,
como el río de allá afuera...
Como el que se prende fuego
andan los presos del miedo,
como el que se prende fuego
andan los presos del miedo;
de nada vale que corran
si el incendio va con ellos,
si el incendio va con ellos...
No sé, no recuerdo bien
que quería el carcelero,
creo que una copla mía
para aguantarse el silencio,
para aguantarse el silencio...
No hay quién le compre la suerte
al dueño de los candados,
no hay quién le compre la suerte
al dueño de los candados;
murió con un ojo abierto
y nadie pudo cerrarlo,
y nadie pudo cerrarlo...
Le regalé una paloma
al hijo del carcelero,
cuentan que la dejó ir
tan sólo por verle el vuelo;
que hermoso va a ser el mundo
del hijo del carcelero,
del hijo del carcelero...
Es cierto muchos callaron
cuando yo fui detenido;
vaya con la diferencia
yo preso ellos sometidos,
yo preso ellos sometidos...
Estamos prisioneros carcelero,
estamos prisioneros carcelero,
yo de estos torpes barrotes, tú del miedo...