Idioma Origen:
Cuánto he de esperar
para al fin poder hallar
la otra mitad de mí
que me acompañe a vivir.
Nadé tiempo en un mar
de apariencia, y ahogué el amor.
No sé puede ocultar
el perfume de una flor.
Cuánto me cuesta sobrevivir,
cuánto sonreír
sin poder quitarme el antifaz
que me disfraza de normal.
Y volveré a buscarte
allí hasta donde estés,
tan sólo quiero amarte
y poder tener
alguien en que apoyarme
alguien en quien volcar
todo el amor que cercenó el qué dirán...
No más miedo a entregar
mis labios sin antes mirar,
no más miedo a acariciar
nuestros cuerpos y soñar.
Y a la mierda con
el armario y el diván
si hay que luchar,
luchar es educar,
que en asuntos del corazón
no hay reglas de dos.
Que somos distintos, somos iguales
no más guetos, alza la voz.
Y volveré a buscarte
allí hasta donde estés,
tan sólo quiero amarte
y poder tener
alguien en que apoyarme
alguien en quien volcar
todo el amor que cercenó el qué dirán...
Y cuando llegue el final
el otoño de nuestro amor
yo te esperaré.
Mientras, vive
y lucha por tener
derecho a elegir
con qué cabeza tu almohada compartir.
Orgulloso de ser quien eres
y no como deberías ser.
Cuanto me cuesta sobrevivir
cuanto sonreír
sin poder quitarme el antifaz
que me disfraza de normal.
Y volveré a buscarte
allí hasta donde estés,
tan sólo quiero amarte
y poder tener
alguien en que apoyarme
alguien en quien volcar
todo el amor que cercenó el qué dirán...
Idioma Destino:
Cuánto he de esperar
para al fin poder hallar
la otra mitad de mí
que me acompañe a vivir.
Nadé tiempo en un mar
de apariencia, y ahogué el amor.
No sé puede ocultar
el perfume de una flor.
Cuánto me cuesta sobrevivir,
cuánto sonreír
sin poder quitarme el antifaz
que me disfraza de normal.
Y volveré a buscarte
allí hasta donde estés,
tan sólo quiero amarte
y poder tener
alguien en que apoyarme
alguien en quien volcar
todo el amor que cercenó el qué dirán...
No más miedo a entregar
mis labios sin antes mirar,
no más miedo a acariciar
nuestros cuerpos y soñar.
Y a la mierda con
el armario y el diván
si hay que luchar,
luchar es educar,
que en asuntos del corazón
no hay reglas de dos.
Que somos distintos, somos iguales
no más guetos, alza la voz.
Y volveré a buscarte
allí hasta donde estés,
tan sólo quiero amarte
y poder tener
alguien en que apoyarme
alguien en quien volcar
todo el amor que cercenó el qué dirán...
Y cuando llegue el final
el otoño de nuestro amor
yo te esperaré.
Mientras, vive
y lucha por tener
derecho a elegir
con qué cabeza tu almohada compartir.
Orgulloso de ser quien eres
y no como deberías ser.
Cuanto me cuesta sobrevivir
cuanto sonreír
sin poder quitarme el antifaz
que me disfraza de normal.
Y volveré a buscarte
allí hasta donde estés,
tan sólo quiero amarte
y poder tener
alguien en que apoyarme
alguien en quien volcar
todo el amor que cercenó el qué dirán...