Traducción de la letra He Pecado de Andrés Cabas

Idioma Origen:

He pecado, he pecado,
mira no te acerques a mi lado.
Amé con las fuerzas de mi corazón
y eso hoy día hace daño.

He fallado, he fallado,
te di todo y no pedí ni el cambio.
Amé sin pena y sin condición,
como me lo han enseñado.

(Coro)
Y traigo pedazos de mi corazón,
traigo pedazos de mi corazón, en las manos.
Y vengo a matar y a dejar tu recuerdo,
vengo a matar y a dejar tu recuerdo, en el piano.
Pero vive tu imagen, revive y se sube a mis brazos,
llega ardiendo a mi garganta,
y me hace gritarle a los cielos que no me arrepiento,
que no me arrepiento y que vuelvo a tus brazos,
mi dulce pecado.

He pecado, he pecado,
por desearte más que demasiado.
Te amé sin medida, te amé sin control
y eso, niña, hoy lo pago.

He tratado, he tratado
de quererte menos y he fallado.
No supe de reglas, te amé más que a Dios
y eso sí, eso sí que es pecado.

-Coro.

Mi dulce pecado...
Oye, sigo contigo hasta el fin, mi dulce pecado...

Pero esta vez no quedaré así tan crónico,
catapultiao como un pañuelo catatónico.
Yo sé muy bien que muchas veces fuíste otra,
pero lo que te doy no lo mereces y te toca.
Yo sé que muchos pagarían por besar tu boca,
pero esa dicha marcar, mira niña no me toca.
Como un puñal tu recuerdo en mi sombra,
por esto adiós pecado, mira, mira no me toca.

Como Adán y Eva, Eva, Eva,
así se eleva mi pecado.
No sé cómo llamarte, si princesa roja o niña, niña;
no quiero volver a comer de aquella manzana podrida.
Igual lo que me digas no importa,
si tú eres quien domina
y transporta la sangre de mis venas a este humilde corazón,
cerrando sus grietas, como Romeo y Julieta,
así camina este bolero son.

Míralo, míralo te digo...
Que vuelve, vuelve, a mis brazos...
Condenado, condenado...
Mi dulce, mi dulce, pecado...
Idioma Destino:

He pecado, he pecado,
mira no te acerques a mi lado.
Amé con las fuerzas de mi corazón
y eso hoy día hace daño.

He fallado, he fallado,
te di todo y no pedí ni el cambio.
Amé sin pena y sin condición,
como me lo han enseñado.

(Coro)
Y traigo pedazos de mi corazón,
traigo pedazos de mi corazón, en las manos.
Y vengo a matar y a dejar tu recuerdo,
vengo a matar y a dejar tu recuerdo, en el piano.
Pero vive tu imagen, revive y se sube a mis brazos,
llega ardiendo a mi garganta,
y me hace gritarle a los cielos que no me arrepiento,
que no me arrepiento y que vuelvo a tus brazos,
mi dulce pecado.

He pecado, he pecado,
por desearte más que demasiado.
Te amé sin medida, te amé sin control
y eso, niña, hoy lo pago.

He tratado, he tratado
de quererte menos y he fallado.
No supe de reglas, te amé más que a Dios
y eso sí, eso sí que es pecado.

-Coro.

Mi dulce pecado...
Oye, sigo contigo hasta el fin, mi dulce pecado...

Pero esta vez no quedaré así tan crónico,
catapultiao como un pañuelo catatónico.
Yo sé muy bien que muchas veces fuíste otra,
pero lo que te doy no lo mereces y te toca.
Yo sé que muchos pagarían por besar tu boca,
pero esa dicha marcar, mira niña no me toca.
Como un puñal tu recuerdo en mi sombra,
por esto adiós pecado, mira, mira no me toca.

Como Adán y Eva, Eva, Eva,
así se eleva mi pecado.
No sé cómo llamarte, si princesa roja o niña, niña;
no quiero volver a comer de aquella manzana podrida.
Igual lo que me digas no importa,
si tú eres quien domina
y transporta la sangre de mis venas a este humilde corazón,
cerrando sus grietas, como Romeo y Julieta,
así camina este bolero son.

Míralo, míralo te digo...
Que vuelve, vuelve, a mis brazos...
Condenado, condenado...
Mi dulce, mi dulce, pecado...