Idioma Origen:
Tendré que vender la casa, porque todo aquel que pasa,
Me pregunta por la dueña.
La voy a vender barata, ya que a mí no me hace falta,
Porque yo tengo vivienda.
Para ti si mal la vendo y tan solo ciento,
Los sacrificios vividos cuánto dolor.
Como se marcho esta ingrata sin sentimientos,
Dejando marchito el nido de nuestro amor.
El día que me dio su mano,
Sellamos el serio pacto de amarnos hasta la muerte.
Pero todo salió en vano,
Y por un amor tirano puso a tambalear mi suerte.
Pero a Dios el poderoso yo le he pedido,
Que me mantenga impasible ante el dolor.
Y que me sorprenda un día con el olvido,
Y cambie por alegría mi desilusión.
Todavía me siento joven,
Aunque ese golpe tan noble me pudiera derrotar.
Pero Dios prueba a los hombres
Y juro que por mi nombre me voy a recuperar.
Y tengo que conseguirme una muchacha,
Que olvide lo sucedido y me pueda amar.
Que comprenda que el anillo ya no hace falta,
Que no solo el matrimonio es felicidad.
Idioma Destino:
Tendré que vender la casa, porque todo aquel que pasa,
Me pregunta por la dueña.
La voy a vender barata, ya que a mí no me hace falta,
Porque yo tengo vivienda.
Para ti si mal la vendo y tan solo ciento,
Los sacrificios vividos cuánto dolor.
Como se marcho esta ingrata sin sentimientos,
Dejando marchito el nido de nuestro amor.
El día que me dio su mano,
Sellamos el serio pacto de amarnos hasta la muerte.
Pero todo salió en vano,
Y por un amor tirano puso a tambalear mi suerte.
Pero a Dios el poderoso yo le he pedido,
Que me mantenga impasible ante el dolor.
Y que me sorprenda un día con el olvido,
Y cambie por alegría mi desilusión.
Todavía me siento joven,
Aunque ese golpe tan noble me pudiera derrotar.
Pero Dios prueba a los hombres
Y juro que por mi nombre me voy a recuperar.
Y tengo que conseguirme una muchacha,
Que olvide lo sucedido y me pueda amar.
Que comprenda que el anillo ya no hace falta,
Que no solo el matrimonio es felicidad.