Idioma Origen:
Mira bien, todo va mal y todo está al revés,
y tal vez no haya una segunda vez,
para mirar las rosas rojas del Edén.
Mira bien, que se abre el suelo bajo nuestros pies,
y caerás no importa donde estés,
sobre las ruinas de la Torre de Babel.
De nuestro trato ya no queda nada,
no te hemos dado lo que tu esperabas,
roto el corazón, ahora sangra de dolor.
Por timonel un grupo de invidentes,
que se ha encallado en este mar de gentes,
nada importa ya, nada tiene su lugar.
Se puede respirar, tanta desolación,
de lagrimas al viento,
y va una cruz en medio de la procesión.
Mira bien, todo va mal y todo está al revés,
y tal vez no haya una segunda vez ,
para mirar las rosas rojas del Edén.
Mira bien, que se abre el suelo bajo nuestros pies,
y caerás no importa donde estés,
sobre las ruinas de la Torre de Babel.
Ciegos, estúpidos e indiferentes,
masa febril de ricos e indigentes,
pasto de cortar, que no sabe a donde va.
Somos fichas de un ajedrez siniestro,
para apostar en pleno a nuestros cuerpos,
juego de poder, sembrar fuego por doquien.
Los hombres de razón, especie en extinción,
ha muerto la conciencia,
y solo queda el eco de la decepción.
Agúzate que se te acaba el tiempo,
de abrir los ojos antes del abismo,
te da lo mismo, mi sufrimiento,
porque eres prisionero de tu egoísmo.
No des la espalda al llanto de la gente
que lo que mata es ser indiferente,
no des la vuelta, a la tormenta,
porque al final serás quien pague la cuenta.
Quiero, cielo transparente, en el mundo entero.
Mira bien, todo va mal y todo está al revés,
y tal vez no haya una segunda vez,
para mirar las rosas rojas del Edén.
Mira bien, que se abre el suelo bajo nuestros pies,
Y caerás no importa donde estés,
sobre las ruinas de la Torre de Babel.
Idioma Destino:
Mira bien, todo va mal y todo está al revés,
y tal vez no haya una segunda vez,
para mirar las rosas rojas del Edén.
Mira bien, que se abre el suelo bajo nuestros pies,
y caerás no importa donde estés,
sobre las ruinas de la Torre de Babel.
De nuestro trato ya no queda nada,
no te hemos dado lo que tu esperabas,
roto el corazón, ahora sangra de dolor.
Por timonel un grupo de invidentes,
que se ha encallado en este mar de gentes,
nada importa ya, nada tiene su lugar.
Se puede respirar, tanta desolación,
de lagrimas al viento,
y va una cruz en medio de la procesión.
Mira bien, todo va mal y todo está al revés,
y tal vez no haya una segunda vez ,
para mirar las rosas rojas del Edén.
Mira bien, que se abre el suelo bajo nuestros pies,
y caerás no importa donde estés,
sobre las ruinas de la Torre de Babel.
Ciegos, estúpidos e indiferentes,
masa febril de ricos e indigentes,
pasto de cortar, que no sabe a donde va.
Somos fichas de un ajedrez siniestro,
para apostar en pleno a nuestros cuerpos,
juego de poder, sembrar fuego por doquien.
Los hombres de razón, especie en extinción,
ha muerto la conciencia,
y solo queda el eco de la decepción.
Agúzate que se te acaba el tiempo,
de abrir los ojos antes del abismo,
te da lo mismo, mi sufrimiento,
porque eres prisionero de tu egoísmo.
No des la espalda al llanto de la gente
que lo que mata es ser indiferente,
no des la vuelta, a la tormenta,
porque al final serás quien pague la cuenta.
Quiero, cielo transparente, en el mundo entero.
Mira bien, todo va mal y todo está al revés,
y tal vez no haya una segunda vez,
para mirar las rosas rojas del Edén.
Mira bien, que se abre el suelo bajo nuestros pies,
Y caerás no importa donde estés,
sobre las ruinas de la Torre de Babel.