Idioma Origen:
Lo han visto con otra Tango (02'35")
(Música: Horacio Pettorossi - Letra: Horacio Pettorossi)
Guitarras de Aguilar, Barbieri y Ricardo
Canta: Carlos Gardel
11/4/1928 Paris
Odeon 18262 KI-1975/2
Downloads: 9284
Letra:
Lo he visto con otra, te han dicho esta tarde;
lo han visto con otra, ¡con una mujer!
Que no lo querías, hacías alarde,
y hoy confesabas tu hondo querer.
Ya ves, vecinita, lo ingrata que has sido,
ayer te burlabas de su pobre amor,
pero hoy una amiga te ha dicho al oído:
Lo he visto con otra, y llorás de dolor.
Tango, tango,
vos que fuiste el amigo
confidente de su amor.
Tango, tango
hoy precisa de tu ayuda
para calmar su dolor.
Tango, tango,
vos que estás en todas partes,
esta noche es la ocasión,
de que llegue hasta su reja
el eco de una queja
de un triste bandoneón.
¡Yo tengo una pena que llevo en el alma
por una perversa que no sé olvidar!,
sus ojos muy negros robaron mi calma
y sufro en silencio. ¡Yo no sé llorar!...
Ya ves, yo no tengo tampoco alegría,
por eso me apena de verte sufrir.
¡También en mis noches, tan tristes y frías,
las horas son largas!... No puedo dormir.
Idioma Destino:
Lo han visto con otra Tango (02'35")
(Música: Horacio Pettorossi - Letra: Horacio Pettorossi)
Guitarras de Aguilar, Barbieri y Ricardo
Canta: Carlos Gardel
11/4/1928 Paris
Odeon 18262 KI-1975/2
Downloads: 9284
Letra:
Lo he visto con otra, te han dicho esta tarde;
lo han visto con otra, ¡con una mujer!
Que no lo querías, hacías alarde,
y hoy confesabas tu hondo querer.
Ya ves, vecinita, lo ingrata que has sido,
ayer te burlabas de su pobre amor,
pero hoy una amiga te ha dicho al oído:
Lo he visto con otra, y llorás de dolor.
Tango, tango,
vos que fuiste el amigo
confidente de su amor.
Tango, tango
hoy precisa de tu ayuda
para calmar su dolor.
Tango, tango,
vos que estás en todas partes,
esta noche es la ocasión,
de que llegue hasta su reja
el eco de una queja
de un triste bandoneón.
¡Yo tengo una pena que llevo en el alma
por una perversa que no sé olvidar!,
sus ojos muy negros robaron mi calma
y sufro en silencio. ¡Yo no sé llorar!...
Ya ves, yo no tengo tampoco alegría,
por eso me apena de verte sufrir.
¡También en mis noches, tan tristes y frías,
las horas son largas!... No puedo dormir.