Idioma Origen:
Los santiagueños tenemos al sol
en las banderas como un corazón
porque sabemos que es padre y amor
donde vayamos llevamos su calor.
Andando por el mundo
nos pueden reconocer
hablando en chacareras
por diego o gardel.
Pero en santiago ya es otro el cantar
viene de lejos nuestra libertad
como el agua del río
que baña tu corazón
así de lejos venimos
renovándonos.
Una comarca embrujada de sol
no puede ser nunca
de un conquistador
no hay ser po' agradecido
quien niega la condición
de ser un fruto nativo
de esta gran nación.
Tras de las coplas, de patio y amor
hay salamancas de sangre y dolor
para la infancia que es gracia de Dios
hay algarrobas y hay desnutrición.
Abuelos milenarios,
nos hablan sobre la piel
y somos las añoranzas
de Julio Jerez.
Leila y patricia, prendieron la fe
las une la muerte y la vida también.
Carlos Arturo Juárez,
50 años dominó
no hay nada que agradecerle,
ya olvidémoslo.
Hachas, quebrachos, silencio, calor,
ausencia, caminos, historia y valor.
Los hijos de tus hijos,
seguro que han de cantar hermosas
Idioma Destino:
Los santiagueños tenemos al sol
en las banderas como un corazón
porque sabemos que es padre y amor
donde vayamos llevamos su calor.
Andando por el mundo
nos pueden reconocer
hablando en chacareras
por diego o gardel.
Pero en santiago ya es otro el cantar
viene de lejos nuestra libertad
como el agua del río
que baña tu corazón
así de lejos venimos
renovándonos.
Una comarca embrujada de sol
no puede ser nunca
de un conquistador
no hay ser po' agradecido
quien niega la condición
de ser un fruto nativo
de esta gran nación.
Tras de las coplas, de patio y amor
hay salamancas de sangre y dolor
para la infancia que es gracia de Dios
hay algarrobas y hay desnutrición.
Abuelos milenarios,
nos hablan sobre la piel
y somos las añoranzas
de Julio Jerez.
Leila y patricia, prendieron la fe
las une la muerte y la vida también.
Carlos Arturo Juárez,
50 años dominó
no hay nada que agradecerle,
ya olvidémoslo.
Hachas, quebrachos, silencio, calor,
ausencia, caminos, historia y valor.
Los hijos de tus hijos,
seguro que han de cantar hermosas