Idioma Origen:
Mi primer beso fue...
más bien tarde que pronto,
tenía 16 y ese bigotillo tonto.
Ella se me acerco...
menos mal porque si lo tengo que hacer yo,
quizás aún estaría, más virgen que maría.
Pero a todos nos llega el momento,
donde no hay otra salida.
Ella me dijo: "Espero que eso sea el móvil",
cuando empezaron a temblar mis pantalones,
y yo le dije: "no cariño, eso es mi hombría,
que lleva 16 añitos escondida" .
Camino a casa paramos en 100 portales
y pude desabrocharle tan solo un par de botones.
Por eso cuando fui a mear
no os podéis imaginar
que dolor dentro de cartera.
Cuando llego un municipal diciéndome:
"pero chaval, qué haces meándote en la acera".
Ella tardo 5 segundos en decirle al policía:
"nisiquiera lo conozco",
exactamente lo mismo que tarde yo
en guardar mi china disimulando en su bolso.
Mi primer beso fue...
algo contradictorio,
es verdad, hubo placer...
y un dolor de mil demonios.
Pues yo jamás pensé
que dolería tanto la primer vez,
que quedas más caliente
que el tipo del tridente.
Y por fin llego el duro momento
de la triste despedida...
Ella me dio un teléfono para llamarla
y resulto ser el de un restaurante chino,
y cuando llamé preguntando por Yolanda
y un chino me leyó las clases de arroz frito,
empezaron a salir rallos y centellas
encima de mi cabeza, como si en una viñeta...
Viviera triste y desolado con el único consuelo
de haberte tocado las... narices.
Cuando tu padre descubrió en tu bolso
un sospechoso olor llegado de bajos países.
Al fin de semana siguiente,
cuando nos vimos de frente,
no quiso ni saludarme.
Cuando le dije picaresco:
"Nena, yo soy tu refresco,
agítame antes de usarme".
Y así como empezó mi andadura en el amor,
lo peor es que pasa el tiempo y no he mejorado mucho.
Sigo siendo aquel niño flacucho...
Lo que sí es verdad, es que no he vuelto a besar
ni lo volveré a hacer jamás con los ojos cerrados,
eso es solo para enamorados que pasan la vida en babia.
Idioma Destino:
Mi primer beso fue...
más bien tarde que pronto,
tenía 16 y ese bigotillo tonto.
Ella se me acerco...
menos mal porque si lo tengo que hacer yo,
quizás aún estaría, más virgen que maría.
Pero a todos nos llega el momento,
donde no hay otra salida.
Ella me dijo: "Espero que eso sea el móvil",
cuando empezaron a temblar mis pantalones,
y yo le dije: "no cariño, eso es mi hombría,
que lleva 16 añitos escondida" .
Camino a casa paramos en 100 portales
y pude desabrocharle tan solo un par de botones.
Por eso cuando fui a mear
no os podéis imaginar
que dolor dentro de cartera.
Cuando llego un municipal diciéndome:
"pero chaval, qué haces meándote en la acera".
Ella tardo 5 segundos en decirle al policía:
"nisiquiera lo conozco",
exactamente lo mismo que tarde yo
en guardar mi china disimulando en su bolso.
Mi primer beso fue...
algo contradictorio,
es verdad, hubo placer...
y un dolor de mil demonios.
Pues yo jamás pensé
que dolería tanto la primer vez,
que quedas más caliente
que el tipo del tridente.
Y por fin llego el duro momento
de la triste despedida...
Ella me dio un teléfono para llamarla
y resulto ser el de un restaurante chino,
y cuando llamé preguntando por Yolanda
y un chino me leyó las clases de arroz frito,
empezaron a salir rallos y centellas
encima de mi cabeza, como si en una viñeta...
Viviera triste y desolado con el único consuelo
de haberte tocado las... narices.
Cuando tu padre descubrió en tu bolso
un sospechoso olor llegado de bajos países.
Al fin de semana siguiente,
cuando nos vimos de frente,
no quiso ni saludarme.
Cuando le dije picaresco:
"Nena, yo soy tu refresco,
agítame antes de usarme".
Y así como empezó mi andadura en el amor,
lo peor es que pasa el tiempo y no he mejorado mucho.
Sigo siendo aquel niño flacucho...
Lo que sí es verdad, es que no he vuelto a besar
ni lo volveré a hacer jamás con los ojos cerrados,
eso es solo para enamorados que pasan la vida en babia.